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La ilusión por la Copa América 2024

  • Rodrigo Romero
  • 17 jun 2024
  • 3 Min. de lectura

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Este viernes 21 de junio inicia la participación de nuestra querida Selección Peruana en la Copa América 2024, y con ello se renueva la ilusión de un país entero. ¿Cómo llega el equipo nacional a este prestigioso torneo? Acá te lo contamos.


Escribe: Rodrigo Romero

Seas amante del fútbol o no, seguramente sabrás que los partidos de la Selección siempre son motivo de unión para todos los peruanos. Ello tendrá mayor notoriedad durante las próximas semanas, pues la blanquirroja disputará la Copa América 2024 en suelo estadounidense. Los rivales a enfrentar inicialmente serán Chile, Canadá y Argentina, pero con la posibilidad de avanzar a siguientes rondas en caso Perú obtenga mayor cantidad de puntos que, al menos, dos de los países anteriormente mencionados.


Sin embargo, por más que el hinchaje sea incondicional y la fe inquebrantable, no se puede ignorar el preocupante presente que atraviesa la Selección. Un equipo que no ha perdido en sus últimos 5 partidos, pero ello se debió principalmente a que sus rivales fueron inferiores y no representaron una exigencia real. Más allá de los resultados, se ha visto a un Perú muy inofensivo y con muy poca proposición de juego, siendo estas características muy propias de nuestra selección en años anteriores. Lejos quedaron aquellas épocas en las que Perú era capaz de competir de igual a igual ante selecciones de renombre como Argentina, Brasil, Alemania, e incluso Francia, campeona del mundo.


Hoy Perú atraviesa un proceso de cambio: Como sabemos, las etapas llegan a su fin. Y la generación que tantas alegrías nos dió con jugadores de la talla de Paolo Guerrero, André Carrillo, Jefferson Farfán, Christian Cueva, entre otros, ya no tiene el mismo nivel que hace unos años. Ante ello, en el último tiempo ha sido necesario un recambio generacional, en el cual sean jugadores jóvenes los que, de a poco, vayan encontrando un lugar en la selección. Sin embargo, la realidad indica que no han existido jugadores que puedan aportar de la misma manera (o similar) al equipo que los anteriormente mencionados. 


Pero dicho proceso de cambio no solo se ha dado en los jugadores, sino también en el comando técnico. Como recordarán, tras la decepcionante etapa de Juan Reynoso como entrenador de la Selección, en diciembre del año pasado, el uruguayo Jorge Fossati asumió el mando del equipo. Se esperaba que este cambio traiga consigo una renovación positiva del equipo, pues actualmente Perú se encuentra en el último lugar de las Eliminatorias para el Mundial 2026 habiendo obtenido tan solo 2 puntos de los 18 posibles; sin embargo, de momento no se ha visto un funcionamiento correcto del equipo. A su vez, el técnico uruguayo ha sido criticado por elegir partidos amistosos contra rivales como Nicaragua, República Dominicana y El Salvador, los cuales no representan un desafío real al ser selecciones de un nivel muy inferior al de Perú, y por ende, no permiten sacar conclusiones reales de cara a la Copa América, torneo donde los rivales son de un altísimo nivel. 


Pero quizás uno de los factores más importantes para entender el nada alentador momento de la Selección Peruana es el sistema de juego. Si bien es natural que un cambio de entrenador conlleve un cambio de estrategia, en este caso, dicha transición no ha sido nada favorable al equipo. Jorge Fossati ha tenido éxito a lo largo de su carrera como entrenador utilizando un sistema de juego determinado el cual es la formación 3-5-2 y, como era de esperarse, el estratega uruguayo quiere replicar dicha estrategia en la Selección. Sin embargo, al menos por lo que se ha visto en estos últimos partidos, dicho sistema no encaja con el perfil de jugadores con los que contamos actualmente. Algunos jugadores de muy buen nivel y con gran potencial de crecimiento futbolístico como Bryan Reyna, Joao Grimaldo, Franco Zanelatto, entre otros, no son parte del equipo titular únicamente porque la posición en la que mejor rinden no forma parte del nuevo sistema planteado; esto representa un problema ya que, si de por sí nuestro universo de jugadores no es tan amplio como el de otros países, resultaría perjudicial limitarlo aún más. Ante ello, quedará ver si Fossati decide apegarse a su táctica o trabajar en otro sistema a partir de los jugadores con los que cuenta.


No quisiera dar por concluido este artículo sin antes mencionar que todo lo descrito anteriormente, si bien puede ser considerado una crítica, es solo una opinión realizada por un hincha más. Muchos de nosotros hemos visto una selección que competía de igual a igual con los equipos más grandes del mundo y aunque hoy en día la realidad es muy distinta, mi amor por la camiseta sigue siendo exactamente el mismo. Sin más que decir, personalmente espero de todo corazón que a la Selección Peruana le vaya muy bien en la Copa América 2024. Y aún si eso no sucede, hoy y siempre, ¡Arriba Perú!

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